El gobernador interino Osvaldo Jaldo le pidió la renuncia al comisario (r) Luis Pereyra como director del Servicio Penitenciario en medio de varias denuncias en su contra. En las próximas horas jurará en ese cargo Miguel Gómez, según se confirmó.
La partida del funcionario se conoció días después de que el Gobierno anunciara que se realizaría una auditoría, ya que se habrían detectado algunas irregularidades en el penal, especialmente, en lo que se refiere a la distribución de la comida a los detenidos de las comisarías.
Crisis carcelaria: el Gobierno dice que la comida de los presos está en buen estadoEn un informe publicado el domingo por LA GACETA, se daba cuenta que los reos no recibían todos los días la ración –pese a que el Estado pagaba para que ello ocurriera- que consistían en sándwiches en mal estado y dos tortillas. Los presos, por su mala calidad, no los comían y, antes de tirarlos, los policías los regalaban a personas en situación de calle o, cuando no eran aptas para consumo humano, se la entregaban a criaderos de cerdos para que alimenten a los animales.
Además, en los últimos tiempos, el funcionario no mantenía una buena relación con los tres jueces de Ejecución de la provincia. Uno de ellos le aplicó una multa de $ 30.000 por no haber cumplido con una orden que le había dado.
Crisis carcelaria: “Los preferimos encerrados y no caminando por las calles”Gómez, cuando Juan Manzur era gobernador, fue elegido como secretario de Seguridad, segundo del ex ministro Claudio Maley. Renunció a los pocos meses de haber asumido en el cargo. También ocupó importantes cargos en el Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF).